Por defecto Windows (10 y 11) vienen configurados para iniciar y apagar rápido el equipo pero cuando se apaga no lo hacen al 100%. Eso puede no ser recomendable para el equipo porque siempre está activo, algo así como hibernado y puede ir deteriorando la vida del equipo. Así que se puede configurar para que cuando se apague el equipo sea por completo. Eso sí, con esta configuración tardará un poco más en iniciar y apagar pero vamos que tampoco es mucha la diferencia.
Para comprobar lo que he dicho se puede ver en el Administrador de tareas donde en la sección Rendimiento nos muestra el Tiempo activo del equipo. Está en la parte inferior. A veces coincide con el tiempo que ha pasado desde la última vez que lo hemos encendido pero otras veces sale bastante más tiempo.
A continuación se describe cómo se configura:
1º En Barra de tareas en Buscar escribir Editar plan de energía.
2º Pulsar Opciones de energía y en el menú de la izquierda Elegir el comportamiento de los botones de inicio/apagado.
3º Pulsar Cambiar la configuración actualmente no disponible y desactivar el Activar inicio rápido (recomendado).
4º Pulsar el botón Guardar cambios y ya está, desde ahora se apagará por completo el equipo.
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